jueves, 31 de julio de 2014

¿Por qué amo Ensenada?


        Amo Ensenada por la calidez de su gente, por ese clima tan excéntrico del que gozo a lo largo del año. Donde el tiempo se detiene al menos por instante y ese  momento es aquel que jamás quiero se acabe. Cuando siento el viento rozar mi rostro y respirar el agradable aroma que emana la brisa del mar. El caminar sus calles y ver a las personas realizar sus actividades cotidianas como desde ir a la oficina como el llevar a los hijos a la escuela. 

       Amo el recorrer la zona centro desde la Ave Juarez hasta la Ave Ruiz Gastelum y Obregon. En donde los fines de semana es típico el ver a las familias pasear por las distintas zonas del centro con sus hijos o ver una que otra pareja de jóvenes sostenidos de la mano caminar y sonreir por el parque Revolución. En donde llevo a mi sobrinita a jugar con los demás niños y gozar de las distintas actividades que se realizan en el parque. Desde ver a las personas de tercera edad jugar ajederez hasta verlas cantar y bailar frente al kiosko. Incluso he llevado a mi madre quien se lo ha pasado de lo lindo.

     Amo Ensenada por que me remonta a mis tiempos de mi niñez donde mi madre solia llevarme todos los domingos a las carpas que se establecían en la Ave Riverroll abarcando desde la calle Sexta hasta la Octava y la calle Séptima desde la Riveroll hasta Gastelum. Ahi compraba uno que otro juguete con el ahorro de mis domingos. (Recuerdo que cada domingo mi madre me daba un billete de cinco mil pesos).

   Amo su cultura, sus tradiciones, el estar tan cerca del mar y poder disfrutar de la toda la gastronomía que se deriva de el. Desde los taquitos de pescado en el Fenix hasta los diferentes mariscos que puede uno encontrar en el mercado negro. Y claro, sin hacer a un lado el atun, marlin y la langosta. Pero sobre todo me encanta que casi en cada esquina en la zona centro, hay un puesto de ceviche listo para ser servido.

   Amo Ensenada por el simple hecho de haber sido afortunado de haber nacido en la gran bella cenicienta del Pacífico y haber pasado los mejores años de mi vida ahí. Definitivamente son tantas las cosas y los recuerdos de mi ciudad que no bastarían miles de hojas para describirlos pero que los llevo por siempre en mi corazón. Y estoy seguro que así como yo, cáda uno de ustedes tiene su propia historia.

 Reciban un afectuoso saludo de mi parte mis Ensenadeneses esperando disfruten de esta pequeña anécdota sobre mi ciudad. 

Con cariño:
Alejandro de los Santos.






miércoles, 30 de julio de 2014

Oaxaca en Ensenada


Mientras me encontraba recorriendo  mis calles Ensenadenses por la Colonia Obrera, unas cuadras antes de llegar al parque ubicado en Hidalgo entre 7ma y 8va, pude observar que la mayor parte de la manzana que abarca dicho parque estaba cubierta por varios puestos.

 Al llegar al lugar de inmediato me puse a inspeccionar los puestos y lo que ofrecían en ellos. 




Los comerciantes vienen de diferentes ciudades y regiones del estado de Oaxaca para dar a conocer sus productos y ponerlos a la venta del público. Desde artesanías hasta variedad en platillos de la región es lo que puede uno apreciar mientras vas recorriendo cada uno de los puestos. Incluso vi a algunos Norteamericanos admirando las artesanías y fascinados por el talento que ponen en la mano de obra.



Los productos que puede uno encontrar van desde dijes, hasta playeras, bolsas, aretes, encendedores, cobijas, vestidos, sombreros, juegos de mesa como ajedrez y damas chinas como trompos, yoyos y valeros. Esto con el fin de que las personas no pierdan la tradición y valoren lo bello que es nuestra mano de obra indígena. 

Me tomé la libertad de ponerme a platicar con algunos de los comerciantes quienes comentan que cada año vienen aquí a la ciudad a exponer sus productos, convenio previo del Gob del Estado de Oaxaca y el de Baja California, y su estancia no es mayor a quince días. (Para el 11 de Agosto se regresan a Oaxaca) Mi primera pregunta que me vino a la mente fue referente al hospedaje a lo cual una mayor parte no se aleja de sus puestos y pasan la noche en el parque donde comentan hay un pequeño refugio (el cual yo no lo vi para ser honesto con ustedes). 

Hubo unos tortilleros que me llamaron la atención y le pregunté a una de las Sras comerciantes al respecto. Están hechos a mano y se tarda aproximádamente un día en hacerlo. Lo que me sorprendió fue el costo tan bajo al que lo vende, el tortillero chico estaba en 80 pesos y el mediano en 100 pesos. (Discúlpenme ustedes lectores si no concuerdan conmigo, pero creo que por el simple hecho de ser mano de obra debería venderse un poco mas cara y no devaluar dicho esfuerzo que estas personas realizan).



Al ver los valeros, los trompos y los juegos de mesa me recordó a mi niñez. Ya que estos fueron mis juguetes preferidos y era un experto a jugar a los kekos con el trompo. En estos días de hoy los niños de hoy valoran mas una tableta que un trompo. Ya no les hacen mucho caso y no ven la verdadera emoción que la magia de estos juguetes brinda. 

En resumen me da mucho gusto el ver que nuestra ciudad sea sede para otras culturas regionales y foráneas vengan a darse a conocer y el conservar nuestra cultura y raíces. Esperando vengan y visiten el parque de la Obrera y lo vean por ustedes mismos. Mientras tanto les comparto el resto de las imágenes que tomé durante mi recorrido, deseándoles un excelente día.

Atte:
Alejandro de los Santos.










 

martes, 29 de julio de 2014

El Mercado Negro

Mientras me encontraba recorriendo el área del mercado negro hoy por la tarde, me pude percatar de un sin fin de cosas. Una de ellas es aquel aroma que se desprende cuando los pescados, recién sacados del mar, están siendo acomodados en los estantes para su compra por la clientela que rodea el lugar. Lo que me hace sentir feliz y muy afortunado de poder estar viviendo en mi tierra natal y poder aunque sea compartir esto virtualmente con todos ustedes quienes se encuentran lejos de su tierra.

 

Al tiempo en que escucho los gritos de los vendedores invitando al resto de nosotros los trausentes que desfilamos por el pasillo a que adquiramos sus productos (los cuáles están debidamente acomodados y separados por especie, peso y precio), pude sentir una verdadera calidez por parte de todos ellos lo cual me llevó a acercarme a uno de ellos quien amablemente respondió a cada una de mis preguntas. (Les comento que no soy un gran conocedor en lo que concierne a  mariscos ya que mi rubro son los Seguros y las Fianzas).

 Además de que me mostró uno de los atunes que habían sido capturados recientemente en el mar y cuyo peso era superior a los 40 kg. algo que me dejó muy impresionado es que el valor de esté atún en China (según lo comentado por esta amable persona) oscila entre los 3mil dólares debido a la escasés de atún en esa zona. Aquí en Ensenada somos afortunados de que abundan los atunes. Que por cierto no hay cosa mas rica que un ceviche de atún. (Creo que varios estarán de acuerdo conmigo en esto último). Al comentarle sobre mi página de Soy 100% Ensenadense se ofreció a que le tomará una foto con el atún. Realmente la gente que labora en el mercado negro es muy amable, agradable y entonan el típico acento que nos distingue a los Ensenadenses. Ese acento costeño pero norteño a la vez, ese que nos hace sentir orgullosos de ser Ensenadenses y Baja Californianos.


 Hay algo muy cierto que quiero aclarar, la mayor parte de los turistas piensan que el mercado negro son los restaurantes alrededor donde ofrecen tacos de pescado y una variedad de mariscos para su consumo inmediato. Lo cual es erroneo, el verdadero mercado negro es éste que les describo donde el pescado es recién sacado del mar y vendido a las personas para su posterior preparación. El aroma que se desprende puede no ser agradable para varios. A mí en lo personal me agradó el aroma a pescado, a mar, a muelle, a mi tierra. 


Aunque mi estancia en el mercado negro fué muy corta, quedo con ganas de regresar a este lugar para comprar mas pescado y hacer ese cevichito de atún que les comento anteriormente. Y por que no, entrevistar a cada uno de ellos para conocer mas a fondo su historia y compartirla con ustedes lectores.

Por cierto, para quienes no conocen la ubicación del mercado negro se las hago saber. Se encuentra a espaldas del Blvd Costero (pegado al muelle) por la entrada a Ensenada en la zona turística. Una vez llegando al alto donde termina la carretera dan vuelta a su derecha.

Este es mi primera entrada del blog que he creado para ustedes. Espero sea de su agrado. Próximamente les contaré sobre mi aventura en los muelles que están a un costado del mercado negro.

Atte:
Alejandro de los Santos.